Introducción
El duelo es parte de nuestra vida. Todos experimentamos pérdidas. La pérdida de un ser querido, una mudanza, la separación de una pareja o cualquier otro cambio que ocurre en la vida.
La comprensión del proceso de duelo es distinta en cada persona. Una cosa es lo que dicen los libros y otra el significado y la vivencia individual. La bibliografía destaca que el duelo tiene que ver con la reacción emocional que sufre el cuerpo después de una pérdida o situación conflictiva.

Foto de K. Mitch Hodge en Unsplash
Cuando tenemos problemas en una relación o después de una pérdida por separación o muerte experimentamos intensamente estos sentimientos.
La definición personal de duelo afectará nuestra manera de trabajar con niños y familias. Si lo identificamos exclusivamente con soledad y oscuridad esto influirá la manera de escuchar y entender a otras personas.
Te invitamos a descubrir tu propia definición.
Esta semana podrás leer sobre:
- Curando nuestras heridas
- Ejercicios
- Acompañando a niños en duelo
Curando nuestras heridas.
Imaginemos que además de soledad y oscuridad mi comprensión del duelo incluye sensibilidad y amor. Seguramente así aumente la aceptación y el cuidado hacia mi mismo y los demás.
La conexión con la tristeza y el duelo no tiene que limitar la capacidad de disfrute. Hay momentos en los que la tristeza es una respuesta sana que puede contribuir a que en el futuro experimentemos nuevamente la alegría de estar vivos. Darnos cuenta de lo que nos pasa en el cuerpo incrementa la aceptación del sentimiento interno. Aunque sintamos que estamos atravesando una tormenta también podemos descubrir momentos de paz.
Contar con un espacio para explorar tus duelos te ayudará a estar más preparada e incorporar así técnicas y herramientas de comunicación para acompañar a niños con pérdidas.
El curso te ayudará a profundizar y escuchar cómo te sientes en relación a tus pérdidas.
Y aumentar tu capacidad de aceptación para poder acompañar a personas en duelo de manera eficiente.
La formación que ofrecemos no sustituye a la terapia que puede ser el tratamiento indicado para muchas personas.
La elaboración de nuestros propios duelos, cerrar asuntos pendientes y procesar experiencias traumáticas aumenta la calidad de nuestra vida y la de las personas que nos rodean (pareja, hijos, amigos).
Si aceptamos mejor nuestros duelos seremos capaces de hablar sobre ello e incorporarlo naturalmente como una parte más de nuestra vida. De esta manera, no será un secreto. Nuestros hijos y familiares no se verán afectados por nuestro mal humor y frustración. Tendremos menos conflictos internos y nos sentiremos más relajados.
Ejercicios
Nos pondremos en contacto con momentos dolorosos para después tomar perspectiva y ser capaces de ver lo recibido y aprendido en estas situaciones difíciles.
Algunos temas y ejercicios:
El río de la vida:
Aquí tendrás la oportunidad de contactar con las pérdidas experimentadas a lo largo de tu vida. Imagina un río, este río es tu vida. El ciclo vital…

Empiezas a nadar y vas tomando conciencia de los diferentes momentos en los que perdiste algo. La pérdida de la infancia, una mascota, un amigo, la muerte de un familiar, etc. Después continúas nadando a lo largo del río hasta que llegas al momento actual y flotas.
Este ejercicio ayuda a integrar las pérdidas y aceptar la muerte como parte del ciclo vital.
Dar y recibir:
Como somos capaces de dar y recibir indica la manera en la que vivimos. Es posible ampliar ambos aumentando nuestra capacidad de amar. Los dos aspectos están relacionados.
Durante el proceso formativo los alumnos han que recibir cuidado, atención, conocimiento … para después poder ofrecer su tiempo y habilidades a los niños y padres en duelo que necesitan ayuda profesional.
Te invitamos a reflexionar sobre qué te resulta más difícil: ¿ofrecer o pedir ayuda?
Agradecimiento:
Elabora tu propia lista de cosas, personas, situaciones, posibilidades por las que sientes agradecimiento. Este ejercicio sencillo te conectará con tu fuerza interna para promover cambios personales y profesionales.
Puedes profundizar tanto como quieras y sentirás aprecio por la vida que se manifiesta en cada momento.
Acompañando a los niños en duelo
El trabajo con niños está relacionado con nuestra capacidad de jugar.
Además de aprender cómo hablar y qué decir tenemos que hacer un trabajo personal que nos haga conectar en cada situación con nuestras emociones y duelos para desde ahí observar y elegir qué frase disminuye la confusión y miedo del niño y le ayuda a curar sus heridas.
Aumentarás tu capacidad de escucha y conexión y sin necesidad de hablar mucho encontrarás las palabras justas en el momento oportuno.
El entrenamiento contribuye a que te sientas con más seguridad a la hora de proponer actividades, jugar y hablar.
También estarás mejor preparado para apoyar al niño en sus momentos de tristeza.
Pronto publicaremos un nuevo blog que espero te guste.
Gracias por su lectura,
Iván Gómez García
Director de Acompañamiento Creativo
Psicólogo experto en Psico-Oncología y Cuidados Paliativos
Psicoterapeuta Gestalt (AETG-FEAP)
“A pesar de todas las pérdidas, amo a la vida apasionadamente. Y siento que estoy al comienzo de mi vida. Pronto cumpliré 50 años y aún no puedo decidir: ¿estoy cerca del final o solamente es el principio? Este es el rasgo más importante de mi forma de ser; quizás también de lo que hago.”
Fiódor M. Dostoievski
